Actualmente nos encontramos ante una situación histórica. Debido a la aparición de un virus (llamado también coronavirus o covid-19) el estado español ha decretado que todos los ciudadanos deberán permanecer en casa confinados con sus familias. Al principio anunciaron que el confinamiento sería para 15 días, pero dada la situación de gravedad excepcional en la que nos encontramos y la facilidad de contagio del virus parece que van a ser bastantes más días. Lo que al principio parecía una buena noticia, más tiempo libre en casa, como si fueran unas vacaciones… pasado este tiempo puede volverse en nuestra contra.
Toda la familia en casa conviviendo sin poder salir para nada durante un largo periodo de tiempo puede tener algunas consecuencias positivas (cooperación y cohesión familiar, aprovechar para hacer cosas para las que nunca tenemos tiempo, etc.) pero también puede albergar consecuencias negativas (aparición de sintomatología psicopatológica). Por ese motivo, en el presente artículo queremos dar pautas de prevención de aparición de psicopatología para todos los padres y madres que se hallan confinados en sus casas.
¿Por qué puede aparecer psicopatología durante la época de confinamiento?
Los motivos pueden ser varios, pero principalmente se encuentran los siguientes:
- Algo nuevo. Se trata de una situación excepcional que no habíamos vivido antes, eso puede generar desconfianza e inseguridad.
- De repente. Los cambios de nuestra forma de vida han sido muy drásticos e inmediatos. Esto, en ocasiones puede costar de asumir. Por ese motivo, hay gente que necesita un periodo de adaptación más largo de tiempo y tomárselo con calma.
- Factores relacionados con la salud. ¿y si me contagio, quién cuidará de mi familia, de mis hijos?, ¿Qué pasaría si se contagiara uno de los abuelos de los niños?, ¿y si muriera alguien de la familia? Estas preguntas son claros ejemplos de preocupaciones que tiene la mayor parte de la población. Ante todo, la amenaza sobre la salud tanto nuestra como la de los demás es una de las cosas que pone en alerta a nuestro organismo y produce estrés mantenido.
- Factores laborales. Se han producido numerosos ERTES, despidos y reducciones de jornada. El entorno laboral es uno de los más importantes de las personas ya que, por un lado, forma parte de nuestra identidad (siempre nos presentamos como: “yo soy médico/abogado/camarero/jardinero” aquello a lo que nos dedicamos forma parte de nosotros) y, por otro lado, nos proporciona ingresos a nivel económico. La incertidumbre sobre el qué va a ser de mi y de mi trabajo puede producir altos niveles de estrés y ansiedad. En caso de que ya tengas una respuesta definitiva sobre tu trabajo el hecho de realizar menos horas o realizarlas desde casa también puede bajar tu estado de ánimo notablemente.
- Factores económicos. Al producirse el confinamiento muchas empresas y pequeños comercios han tenido que cerrar, se han producido ERTES y despidos y la gente no va a tener ingresos estos días (o éstos van a ser mucho más reducidos que anteriormente) esta preocupación económica también puede afectarnos de muchas formas, ya sea con ansiedad, estrés insomnio, etc.
- Factores familiares. Nunca antes habían estado todos los miembros de la familia recluidos en casa sin poder salir y eso puede crear numerosas desavenencias. Sobre todo, en el caso de los padres que tienen niños o niñas en edades comprendidas entre los 2 y 12 años puede surgir mucha preocupación por el hecho de tenerlos encerrados en casa, tener que tenerlos entretenidos, pensar actividades para que no molesten y dejen trabajar… En resumen, se trata de un factor de estrés añadido a la situación a la que nos tenemos que adaptar ahora.
Psicopatología que puede aparecer en los adultos
Por todo lo comentado anteriormente la sintomatología y los trastornos (en distintos niveles de gravedad) que se pueden dar con más frecuencia son:
- Estrés crónico
- Miedo
- Sentimientos de desesperación, impotencia
- Crisis de Ansiedad
- Trastorno de Ansiedad Generalizada
- Insomnio
- Sintomatología depresiva
- Fobias simples
- Trastorno obsesivo compulsivo (puede ser de limpieza o por temor a contagiarnos, por ejemplo)
- Trastornos de alimentación
Cosas que no podemos modificar y que influirán en la aparición de psicopatología
Un aspecto que destacar es que la mayor parte de la población seguramente no va a desarrollar psicopatología de ningún tipo. No obstante, existe un porcentaje de ciudadanos que estarán más predispuesto y que un evento de tales magnitudes sí que les provocará la aparición de ésta. Existen aspectos que influirán en el desarrollo de psicopatología y que no podemos controlar. Algunos de ellos son:
- Personalidad
- Red de apoyo social
- Situación económica previa
- Estado de salud (presencia de psicopatología previa)
- Estabilidad laboral previa
- Estabilidad personal y emocional previa
Claves para la prevención
Una vez hablados los aspectos que no podemos cambiar vamos a proceder a los que si que podemos modificar o esforzar por cambiar para mantenernos mentalmente saludables.
- Mantener rutinas. Intentar levantarte cada día a la misma hora, hacer teletrabajo si trabajas desde casa, sino mantenerte ocupado con otras actividades. Comer a la misma hora cada día, por ejemplo, en resumen, gestionar bien nuestro tiempo, planear unos horarios y cumplirlos puede ayudar considerablemente a tener una salud mental más fuerte.
- Alimentación saludable. Resulta muy importante mantener buenos hábitos de alimentación. Por ello resulta imprescindible comer a las horas planeadas (no ponerse a comer entre horas) y comer alimentos variados. En caso contrario puede que a la larga tengamos alguna deficiencia nutricional.
- Hábitos de higiene. Mantenerse limpio tanto a la propia persona como al entorno resulta indispensable para poder tener más tranquilidad en el día a día y facilita la adhesión a la rutina. Dejar de ducharse y de limpiarse en ocasiones puede ser apetecible, pero a la larga provocará que nuestro estado de ánimo disminuya y que entremos dentro de pensamientos negativos de inutilidad o culpa.
- Hábitos de sueño. Al encontrarnos en casa y trabajar menos horas (en la mayoría de los casos) puede parecer que estamos medio de vacaciones y, lo que solemos hacer la mayoría en vacaciones es irnos a dormir tarde… En este caso, tenemos que deciros que resultará perjudicial para la salud mental. Lo que te recomendamos es fijarte un horario entre semana para irte a dormir y otro para los fines de semana. De lo contrario comenzaras a invertir los horarios de sueño y eso puede facilitar la aparición del insomnio.
- Hacer ejercicio físico. Este punto resulta vital para nuestro organismo. Aunque no seas de esas personas que suelen hacer ejercicio físico ahora mismo todos nos encontramos encerrados en nuestras casas y el cuerpo tiene que moverse… El sedentarismo favorece la aparición de la obesidad, problemas respiratorios y cardiovasculares, etc. Y eso a su vez provoca desarrollo de psicopatología. Por lo tanto, imprescindible llevar a cabo algo de actividad física. El ejercicio puede adaptarse a tus necesidades, puede ser caminar por tu casa, hacer una clase de actividad gimnástica dirigida por internet, jugar con tu hijo a la pelota, dar saltos sobre el suelo, barrer la casa… ¡lo que sea que implique moverte y no quedarte sentado en el sofá!
- Sentimiento de comunidad. El ser humano es un ser sociable por naturaleza. Por ese motivo, necesitamos sentir que pertenecemos a algo, que todo el mundo se halla en la misma situación y que todos nos ayudaremos entre todos. Por eso, recomendamos hacer videollamadas diarias a familiares o amigos, es muy importante mantener el contacto y la red de apoyo social que disponíamos antes del confinamiento. Además, también puede ser una buena opción conocer a los vecinos y unirse a dinámicas que se hagan conjuntamente, como por ejemplo el aplauso a los sanitarios a las 20.00, puede ayudarnos a sentirnos bien, completos.
- Confiar en la ciencia. Algo que puede proporcionarnos tranquilidad mental es el hecho de confiar en la ciencia. Dejemos el estrés y la ansiedad a un lado porque nosotros no podemos hacer nada más que quedarnos en nuestras casas y cuidar de los nuestros. Por eso, debemos confiar en que los científicos sabrán desarrollar una vacuna (tarde o temprano) y que los sanitarios sabrán hacer su trabajo. Resulta relevante no asumir responsabilidades que no nos tocan.
- Dejar a un lado las pantallas. No caigamos en la tentación de estar todo el día en frente de una pantalla, ya sea el móvil, la Tablet o la televisión porque eso provocará bajar nuestro estado de ánimo y sentirnos solos, desmotivados y apáticos. Intentemos buscar actividades para entretenernos como, por ejemplo, juegos de mesa, limpiar, mirar fotos antiguas, hacer orden, etc.
- Mantenerse bien informado. No es nada nuevo que las fake news o noticias falsas son abundantes en nuestro día a día y no solo desde el Coronavirus. Por ello, debemos mantenernos informados de lo que sucede a diario pero de noticias provenientes de fuentes fiables de información ya que si no nos alarmaremos por cosas que no son verdad y contagiaremos a nuestra familia la ansiedad, la preocupación y el histerismo.
- No estar las 24 horas del día leyendo noticias del coronavirus. Al tratarse de algo novedoso, excepcional y peligroso los medios se encuentran las 24 horas del día hablando del mismo tema y sacando noticias de donde no las hay (a veces). Por ese motivo, te recomendamos mantenerte bien informado pero un ratito cada día. Dejar la mente que repose libre de noticias de covid-19 durante horas es necesario para una buena salud mental.
- Permanecer en el aquí y el ahora. Es contraproducente para nuestra salud mental el tratar de pensar cuánto tiempo estamos confinados, qué nos ocurrirá, si la gente se contagiará, si podremos ir de vacaciones, si los niños y niñas podrán terminar el colegio… Necesitamos vivir en el día a día y pensar las cosas de hoy para mañana y no anticiparnos a eventos de nuestro futuro.
- Descargar nuestra ansiedad con alguien. Es imposible borrar de nuestra mente nuestra preocupación o ansiedad, podemos descargarla con algún familiar o amigo cercano. El hecho de desahogarnos con alguien nos hará sentir mejor, más tranquilos y protegidos. En el caso de no poder contar con nadie o si los síntomas que presentas te causan malestar te recomendamos contactar con un servicio de psicología o psiquiatría donde puedan atenderte, aunque sea de forma telemática.
- Pensar que nada dura para siempre. Tener conciencia de que ninguna situación permanece estable para siempre y que sea cuando sea saldremos de esta.