Con la pandemia ocasionada por el coronavirus, también llamado Covid-19, a lo largo de este año 2020 muchos aspectos de nuestra rutina y de nuestro día a día han tenido que cambiar. Así, la población ha tenido que adaptarse a un mes y medio de confinamiento en los hogares, ahora a la restricción horaria del toque de queda, etc. Entre estas medidas de seguridad que se han impuesto a la población también está la de hacer clases online o, en adultos, teletrabajar.
En los adultos debido a su madurez alcanzada las dificultades no han sido tantas. A pesar de que cada trabajo es distinto, en general, han logrado realizar una adaptación exitosa. No obstante, en el caso de los niños y adolescentes estudiar online ha sido un cambio drástico en su manera de aprender y gestionar el temario. Cada colegio se ha organizado un poco como ha querido y podido, hay colegios que han adoptado por alternar semanalmente las clases presenciales y online y hay otros que han optado por hacerlo todo presencial. No debemos olvidar que aunque en algunas escuelas las clases son completamente presenciales, en caso de que se de un caso positivo por Covid en el aula todos los niños y niñas de la clase deberán permanecer 15 días en casa siguiendo las clases por vía telemática. Por lo que al final todos los niños y adolescentes en algún momento han de hacer frente al hecho de estudiar desde casa. Por otro lado, en la actualidad la mayoría de las universidades han optado por el formato online directamente.
A continuación hablamos de las ventajas, desventajas y repercusiones a nivel psicológico de trabajar desde casa.
Ventajas
Es cierto también que teletrabajar o hacer las clases de forma online también tiene sus ventajas. A continuación detallamos algunas:
- Es más cómodo, puedes acomodar una estancia de tu casa y despejar una mesa para ponerte a hacer las clases allí.
- No te tienes que desplazar y así no pierdes tiempo en moverte de un lugar a otro.
- Tienes todo más a mano, si quieres beber o comer algo está más accesible.
- Puedes compartir momentos con los demás miembros de la familia.
- Puedes organizarte mejor los tiempos para que, a parte de estudiar, te de tiempo a hacer otras cosas.
Desventajas
Al igual que ventajas también hay ciertas desventajas de estudiar desde casa (ya sea el colegio o la universidad). A continuación os revelamos algunas:
- No todo el mundo dispone de un ordenador o tablet con el que poder seguir las clases y muchos niños y niñas deben hacerlo mediante la pantalla del móvil, que para esto es muy pequeña.
- Pasarse todo el día metido en casa puede generar desesperanza, aburrimiento,etc.
- Debido a que la interacción con los profesores es más pobre (no dispone de la calidez y la parte humana de la enseñanza) los alumnos tienden a desconectar de las explicaciones y les cuesta más concentrarse en los aprendizajes.
- No hay socialización con los demás alumnos.
- Cuesta crear un vínculo con la entidad académica. Es decir, al estudiar desde casa las personas no crean una identidad con el sitio en el que estudian (“yo voy al cole X” o “yo soy de la universidad X”) o el vínculo que tenían se disuelve.
Repercusiones a nivel psicológico
Estudiar desde casa puede provocar los siguientes síntomas:
- Pérdida de la capacidad de atención
- Sentimientos de desesperanza o de tristeza
- Pérdida de relaciones sociales
- Sentimientos de soledad
- Dificultad para organizarse
- Irritabilidad
¿Qué podemos hacer al respecto?
De cada repercusión psicológica vamos a detallar una serie de ideas de cosas que se pueden hacer para resolverlas.
- Pérdida de la capacidad de atención -> intenta practicar la concentración con otra cosa que no sean tus estudios. Por ejemplo leyendo, realizando algún puzzle, siguiendo una receta de cocina… Así podrás comprobar que tu capacidad de concentrarte sigue intacta y devolverás la confianza que tenías en ti mismo.
- Sentimientos de desesperanza o de tristeza -> es comprensible que te sientas así, cuando nuestra libertad se ve limitada acuden a nosotros este tipo de sentimientos. Recomendamos salir de casa, por ejemplo para hacer deporte, ir a caminar por la montaña o por la playa o simplemente dar un paseo. Encerrarnos en casa solo provocará que esos sentimientos vayan en aumento.
- Pérdida de relaciones sociales -> El Covid y todo lo que ello implica han provocado un distanciamiento por parte de las personas hacia los demás. Los seres humanos somos seres sociales y necesitamos tener vínculos con otras personas. De este modo, como es una necesidad intrínseca de nuestra especie debemos intentar fomentarlo y seguir desarrollándolo dentro de la medida de lo posible. Algunas ideas de cosas que podemos hacer al respecto son videollamadas, quedar con gente para dar un paseo y mantener la distancia de seguridad y quedar con los amigos para hacer deporte.
- Sentimientos de soledad -> El hecho de estar solo en casa o solo tener contacto con los miembros de tu familia provoca esa sensación. Algunas cosas que podemos hacer son las comentadas en el apartado anterior. Otras es hacer cosas para distraernos, algunos ejemplos son: manualidades, cocinar, juegos de mesa, deporte, aprender nuevas habilidades (tejer, coser), limpiar, ordenar. Lo importante para no sentirse solo es sentirse ocupado y mantener, aunque sea en la distancia, las relaciones con los demás.
- Dificultad para organizarse -> Estudiando desde casa a menudo nos cuesta organizarnos el tiempo. La percepción de disponibilidad de tiempo es tan grande que puede llegar a confundirnos. Así, a veces cuesta distribuir el tiempo para llevar a cabo todas las tareas y llega la noche y no hemos hecho lo que debíamos. Recomendamos planificarse mediante un horario en el que se especifiquen las horas y las diferentes tareas a llevar a cabo
- Irritabilidad -> La irritabilidad que también es habitual puede combatirse con algunos métodos de relajación como el mindfulness, técnicas de respiración, etc.