Tanto en la actualidad como en tiempos anteriores, el dormir ha sido un tema conflictivo para algunas personas. Dentro del ámbito del sueño, existen una gran heterogeneidad de perfiles. Desde la persona que se duerme en 5 segundos y que tolera la luz y cualquier tipo de ruido, hasta la persona que le cuesta caer dormido y no puede hacerlo jamás ni con un rayo de luz ni con algo de ruido.
A pesar de que cada uno tiene sus hábitos y rutinas, todos deberíamos dormir entre 7 y 8 horas al día para poder rendir bien al día siguiente. No obstante, la mayoría de personas duermen un número de horas muy inferior al anteriormente mencionado. Debemos diferenciar a las personas que duermen pocas horas porque tienen otras cosas de hacer (trabajo, ocio, etc.) de las personas que se acuestan a las 22:00h y no se duermen hasta pasadas tres o más horas. Este artículo va dirigido a dichas personas, que a pesar de que intentan dormirse, y ponen todo su ímpetu, no lo consiguen.
A continuación, proponemos 9 claves para conseguir evitar el insomnio de conciliación y tener hábitos de sueño que nos conduzcan a una mejor calidad de vida. Si una vez aplicadas todas las claves que más a bajo se especifican se continúan teniendo problemas relacionados con el sueño resultaría necesario acudir a un especialista.
- Levantarse cada día a la misma hora y acostarse sólo cuando se esté somnoliento.
- Darse un baño caliente antes de acostarse.
- No tomar estimulantes (café, cacao, coca-cola…).
- No tomar alcohol al menos 6 horas antes de acostarse.
- Dejar pasar dos horas después de la cena antes de acostarse.
- Mantener una temperatura constante en la habitación (18-22 ºC).
- Evitar ruido y luz excesivas.
- No utilizar la cama para actividades ajenas al sueño (ocio, estudiar, ver la TV, etc.).
- Escuchar música suave o leer antes de acostarse.