A lo largo del tiempo se ha observado que muchos padres muestran tendencia a ocultar sus emociones a sus hijos, especialmente las de carácter negativo. Muchos progenitores creen erróneamente que el hecho de no mostrar sentimientos tristes a sus hijos les favorece, ya que así se ahorran un disgusto.
Desde Apsis afirmamos que es importante tener claro que ocultar las emociones negativas a los hijos es un error. Los niños tienen que aprender a encajar tanto buenas como malas noticias. Deben darse cuenta de que en la vida surgen situaciones positivas y negativas y tienen que aprender a salir airosos de ambas. Los niños tienen que darse cuenta de que la felicidad no es eterna, han de asumir que nadie es perfecto y que la vida no siempre es maravillosa.
El hecho de nunca ver a un padre llorar, por ejemplo, provoca que el niño crea que los padres son perfectos, que nunca les sucede nada malo y que nunca hay problemas. De este modo, indirectamente el niño creerá que cuando él llegue a ser padre nunca le pasará nada malo tampoco. Por este motivo, no compartir los sentimientos con los hijos puede resultarles más perjudicial que beneficioso.
Asimismo, hay que tener en cuenta que no es necesario contarles a los pequeños todo lo que sucede, hay temas que son “de padres”, que no hace falta mencionar. Pero si que es importante que si en algún momento alguno de los dos, madre o padre, están tristes lo compartan con el menor y le expliquen, con un lenguaje infantil lo que sucede.
Hay que crear un clima familiar en el que se permita expresar todo tipo de emociones (miedo, alegría, rabia, odio, tristeza…) y sobretodo hay que enseñar a los niños a gestionarlas. Es tan importante informar sobre la emoción negativa como revelar la solución. Así los niños observaran que en el mundo existen problemas que afectan a todos (incluso a sus padres) pero que no suponen una amenaza porque casi todos tienen solución.
Finalmente, destacar que resulta muy importante tratar las emociones en casa pero que la escuela también resulta un marco magnífico para hacerlo.