Un aspecto que habitualmente no es considerado es que no todo el mundo soporta de la misma manera el confinamiento. Es decir, que la medida generalista impuesta por el Gobierno de quedarse en casa confinados no afecta a todo el mundo por igual. En este artículo concretamente nos centraremos en los niños y adolescentes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), ya que se trata de uno de los colectivos que más puede sufrir por el estado de alarma actual.
¿Por qué los niños y adolescentes con TDAH son uno de los colectivos más afectados por el confinamiento?
En primer lugar, se debe considerar que los niños y adolescentes con TDAH tienen unas necesidades distintas al resto de sus compañeros. Un claro ejemplo es que estos niños tienen una necesidad de movimiento y espacio mucho mayor que el resto. Concretamente, los niños y adolescentes con TDAH tienen muchísima energía de la que necesitan desprenderse en forma de movimiento. Además, habitualmente son niños que presentan graves dificultades a la hora de concentrarse, por lo que a los padres les va a suponer una dificultad añadida a la hora de que su hijo haga tareas escolares. El hecho de estar confinados en casa ha provocado que las clases y los deberes se deban realizar de forma online y, a su vez, eso ha provocado que los padres deban supervisar que sus hijos están trabajando. El problema se halla en que los padres no están preparados para ser profesores porque generalmente no tienen conocimientos pedagógicos, y los niños y adolescentes con TDAH habitualmente necesitan una serie de adaptaciones metodológicas. Por ese motivo, también surge una dificultad a la hora de seguir el curso escolar.
Pautas para hacer tareas escolares en casa
Por las necesidades específicas que presentan los niños con TDAH anteriormente comentadas, si no se establecen algunas normas y pautas estar todos juntos en casa puede convertirse en una pesadilla para los padres. No olvidemos que los padres pueden tener otros hijos, pueden tener teletrabajo, deben hacerse cargo de todas las tareas del hogar, etc. Por ese motivo, a continuación, proporcionamos una serie de pautas para el tiempo de realización de tareas escolares con el fin de mantener el equilibrio familiar.
- Marcar una rutina de trabajo. Establecer un horario en los días laborables de a qué hora se empieza a hacer deberes, a qué hora se termina y qué descansos hay entre medio. Es recomendable que el horario sea igual para cada día para que el niño o adolescente se adapte mejor y logre interiorizarlo más fácilmente.
- Horario de trabajo. Algo que deben decidir los padres, en función de cada hijo, es si resulta más beneficioso para todos que el niño haga sus tareas mientras los padres trabajan o si resulta mejor para todos que el niño haga otras cosas y que se ponga a trabajar cuando los padres han terminado su teletrabajo y pueden estar pendientes de él. Esto es algo que deben decidir los padres porque puede variar en cada niño.
- Tiempos de trabajo cortos. Los tiempos de trabajo de los niños y adolescentes con TDAH deben ser cortos, de entre 30 y 40 minutos, si queremos que rindan y no se frustren. Así, puede establecerse ese periodo de tiempo para trabajar y luego que dispongan de un rato de descanso. Se recomienda ir cambiando de asignatura para variar de la capacidad especifica requerida (ir alternando lectura, escritura, calculo, arte, etc.).
- Recursos audiovisuales. Utilizar medios visuales para el aprendizaje puede facilitar mucho al niño o adolescente a centrar su atención y comprender lo que está aprendiendo.
- Espacio. Es importante retirar estímulos distractores del lugar de trabajo del niño. Así, sería beneficioso que el niño trabajase en una habitación sin pantallas (no televisión ni móviles ni tablets) en un escritorio con una silla y lo imprescindible sobre la mesa.
Pautas para el tiempo libre en casa
El tiempo de ocio en estos tiempos de confinamiento es el tiempo que dispone la familia fuera del teletrabajo y del tiempo académico. También es el tiempo fuera de las obligaciones domésticas. Es un tiempo que deberá estar también pautado por un horario ya que la rutina es muy importante. A continuación, aportamos algunos consejos para padres y madres sobre cómo pasar este tiempo libre con sus hijos con TDAH.
- Juegos de mesa. El juego es algo imprescindible para los niños en general. No obstante, en esta época de confinamiento es algo que ellos necesitan ya que puede servirles no solo para aprender y desarrollar nuevas capacidades sino también para abstraerse de lo que están viviendo en la actualidad.
- Hobbies intelectuales. Estos son hobbies que potencian el desarrollo de las capacidades cognitivas (atención, memoria, lenguaje, etc.). Algunos de estos hobbies son la lectura, el ajedrez, los crucigramas, los laberintos, las sopas de letras y los sudokus, por ejemplo.
- Ejercicio. El hecho de estar encerrados en nuestras casas provoca que andemos mucho menos de lo habitual y que nos pasemos sentados la mayor parte del tiempo. Hacer ejercicio físico tiene beneficios físicos (para el sistema cardiovascular y respiratorio principalmente) pero también mentales ya que ayuda a dormir bien, a relajarse, a desestresarse y a liberar endorfinas. Por estos motivos, establecer un tiempo en nuestro horario para dedicarlo a la actividad física es una excelente decisión. Existen numerosos recursos en internet para niños y para adultos para hacer ejercicios que requieran actividad física. A menudo el ejercicio es una de las cosas a las que menos importancia damos y que más fácilmente olvidamos, pero para los niños (sobre todo para los niños con TDAH) es algo imprescindible.
- Práctica de la relajación. Algo a lo que no estamos acostumbrados pero que tiene numerosos beneficios es la práctica activa de la meditación o relajación. Esta práctica resulta muy útil si la incorporamos en forma de rutina en nuestro día a día, de forma que a través de la práctica mejoremos la técnica. El objetivo es que los niños aprendan a autocontrolar sus emociones y sus impulsos a través de la relajación o mindfulness. Para poder llevar a cabo este objetivo, los niños deberán practicar y controlar la técnica. Resulta ampliamente beneficioso en niños con TDAH ya que esto puede ser uno de los recursos a utilizar cuando se sientan inquietos, se frustren o no consigan concentrarse.
- Fortalecer el apego. El vínculo de padre/madre-hijo es algo muy importante no solo para la relación entre ambos sino también para el desarrollo de los niños y adolescentes. Por ese motivo, podemos aprovechar el tiempo de confinamiento para reforzar ese vínculo, aumentar la confianza entre ambos y demostrar el afecto que se siente el uno por el otro. Esto puede hacerse a través de gestos afectivos (besos, abrazos, cosquillas, etc.) y también mediante la realización de actividades de forma conjunta. Por ejemplo, si decidís seguir una receta de cocina para hacer un bizcocho con vuestro hijo o hija el tiempo que compartáis con él o ella y el tiempo que disfrutéis de ello será tiempo de calidad para vuestra relación.
Un último aspecto sobre el que nos gustaría hacer hincapié es que todas estas pautas pueden resultar útiles para madres y padres de niños con TDAH durante el confinamiento. No obstante, pueden no ser suficientes para el manejo de la situación familiar. Por ello, en los casos en los que no sepáis cómo actuar, creáis que la situación se ha descontrolado o, simplemente, que os sintáis estresados, cansados y que no podéis hacer nada más debéis contactar con un profesional de la salud mental. El objetivo es que el profesional os de pautas y os aconseje para reconducir la situación.