Estamos ya a mitad del mes de mayo y los días que quedan para acabar el curso cada vez son menos. El hecho de ver la luz al final del túnel puede ser un alivio para muchos alumnos pero también puede suponer una fuente de estrés y ansiedad para otros.
En primer lugar debe tenerse en cuenta que generalmente se trata de un periodo en el que los niños acumulan cansancio y tensión por todo lo vivido durante el curso. De este modo, independientemente del rendimiento académico de cada uno es un periodo de tiempo algo agobiante ya que el deseo por que llegue lo antes posible el verano está en la mente de todos.
A pesar de que la mayoría de niños y niñas saben controlar y adaptarse a esta situación, a continuación os aportamos una serie de consejos para que tanto los niños como sus familias acaben bien el curso y puedan gozar del verano con tranquilidad. No estamos hablando de aprobar o suspender sino de vivir la recta final del curso con la tranquilidad suficiente como para que los nervios no les afecten en los exámenes y acabar el curso sabiendo que cada uno de ellos ha dado el máximo. De este modo, suspendan o aprueben estarán tranquilos con ellos mismos porque habrán luchado al máximo.
¿Qué aspectos debemos tener en cuenta?
- La subida de la temperatura. Aunque parezca una tontería, la subida de las temperaturas durante esta época del año también les afecta. Por ese motivo es importante que acudan a la escuela con ropa ligera para que no se asfixien de calor. También es importante que a la salida del colegio puedan tener algún momento de tranquilidad a la sombra, en el que puedan relajarse.
- La exigencia de los padres. Resulta muy importante no exigirles demasiado a los niños y niñas durante esta época del año. Si es cierto que se les puede explicar que es importante que se esfuercen porque queda poquito de colegio y es importante acabar el curso bien. No obstante, debemos tener en cuenta que se han estado esforzando durante todo el curso y no han parado de tener deberes, tareas y exámenes durante todo el tiempo así que no tendría ningún sentido agobiarles y presionarles en este momento del curso en el que queda poco para acabar. Se recomienda transformar la exigencia y presión en ánimos y comentarios positivos. En lugar de amenazarles con castigos si no cumplen, recomendamos animarles, ayudarles y proponerles refuerzos positivos.
- Dar ánimos. Siguiendo con lo que comentábamos en el apartado anterior resulta imprescindible animar a los pequeños. Como ya hemos dicho van a tener que hacer un esfuerzo así que si lo hacen acompañados por sus padres y ofreciéndole apoyo será mucho más probable que se esfuercen más.
- Ofrecer un refuerzo positivo. Esto no es algo obligatorio ni funciona con todos los niños pero para algunos puede ser eficaz. Se les puede ofrecer algo que a ellos les guste como recompensa por haber acabado el curso. Algunos ejemplos podrían ser: ir a un parque de atracciones, ir a la playa el fin de semana, comprar un juguete que deseaba o hacer algún plan en familia que él o ella escoja.
- Mantener hábitos saludables. En ocasiones nos encontramos tan estresados por los festivales de final de curso, las cenas y comidas, el trabajo, las extraescolares, las despedidas del verano, etc. Que perdemos algunas buenas costumbres como son los hábitos saludables. Cuando hablamos de este tipo de hábitos nos referimos especialmente a comidas, higiene y sueño. En primer lugar, es muy importante que los niños y niñas tengan una dieta variada y saludable que les permita adquirir todos los nutrientes, proteínas y vitaminas que necesitan. Esto es muy importante de cara a mantener la concentración, evitar distracciones y rendir adecuadamente en el colegio. En segundo lugar, es muy importante mantener la higiene en todos los sentidos (ducharse cada día, lavarse los dientes con frecuencia, etc.) no solo para mantener las relaciones sociales entre compañeros pero también para sentirse bien anímicamente. Por último, también es muy importante respetar las horas de sueño que necesitan. Si su cuerpo no descansa su cerebro tampoco podrá memorizar todo lo que ha estudiado.
- Ayudar a planificarse. Algunos niños tienen muchas dificultades en la organización de los deberes o de la materia que deben estudiar. Por ese motivo, resulta importante ayudarles (sobre todo al principio) para que aprendan cómo se hace y para que así en un futuro puedan hacerlo ellos solos. Así, también evitaremos que se lo estudien todo a última hora y a la vez evitaremos que se frustren, que duerman poco y no descansen, que no rindan… La planificación y organización permite el mantenimiento de los hábitos saludables, son dos puntos que van de la mano. Ya que si no se cumple el primero, no se dispone de tiempo y de las primeras cosas que recortan los niños y niñas son el comer bien, las duchas, etc.
- La importancia de repasar. Algunas investigaciones científicas han demostrado que es más importante y eficaz repasar que estudiar. Por ese motivo, resulta relevante que los niños aprendan a repasar la materia de forma que cada día repasen una parte.
- Ayudarles a ser realistas. En ocasiones hay niños y niñas que tienen dificultad en percibir de forma adecuada su rendimiento o su comportamiento. Por ello, poco a poco es importante hacerles comentarios o darles feedback acerca de cómo son para que aprendan a percibirse y autoevaluarse de forma correcta.
Estos son algunos de los aspectos que debemos tener en cuenta y no podemos olvidar en épocas de estrés como es la recta de final de curso. Así que mucho ánimo tanto a los papás como a los niños. Que con paciencia y optimismo todo se puede conseguir!