El mindfulness se ha puesto de moda en los últimos años. No obstante mucha gente todavía lo desconoce y se pregunta que beneficios puede aportar tanto a adultos como a niños.
¿Qué es el mindfulness?
El mindfulness habitualmente también se denomina atención plena. Es una actividad intelectual que tiene origen en la meditación que se centra en buscar un estado de atención centralizada en el aquí y en el ahora, haciendo que la atención se centre en un pensamiento o sentimiento, en un objeto o en una percepción (la propia respiración, los latidos cardíacos, etc.). Durante la sesión, se usan varias técnicas con el objetivo de dejar la mente en blanco, o al menos intentarlo. Se pretende relajar la conciencia y no emitir juicios sobre ningún pensamiento.
Lo que se pretende con los ejercicios de mindfulness es dedicar un tiempo a un pensamiento en concreto para dejar de lado todos los otros pensamientos, liberando así nuestra mente.
De forma ideal, se recomienda practicar el mindfulness alrededor de media hora al día.
¿Qué beneficios puede aportar el mindfulness a los niños?
Existen numerosas investigaciones que han analizado el efecto que produce el mindfulness tanto a los niños como a los adultos. Dichos estudios han demostrado científicamente que la terapia basada en el mindfulness provoca numerosas beneficios a quien la recibe.
En la actualidad, ha quedado demostrado que algunas terapias especializadas en mindfulness son igual de eficaces que los fármacos antidepresivos y, consecuentemente, son mucho menos invasivas que éstos y reducen la probabilidad de recaída.
Existen algunos países como Australia que desea incorporar dicha técnica al currículo escolar en horas lectivas y se prevé que lo haga en 2020.
- Mejora la atención, la capacidad de aprendizaje.
- Mejora el rendimiento académico.
- Aumenta la creatividad.
- Ayuda a regular emociones, ser consciente de uno mismo.
- Contribuye al desarrollo de la empatía, la compasión y la amabilidad.
- Ayuda a mejorar las habilidades prosociales.
- Disminuye la ansiedad.
- Reduce las probabilidades de padecer depresión.
Consejos para llevarlo a cabo
Resulta imprescindible mencionar que realizar ejercicios de mindfulness no es nada fácil. Cuando se lee en que consiste parece que sea fácil y accesible pero requiere paciencia y práctica para lograr llevarlo a cabo de la forma más efectiva.
La técnica tiene que ser llevada a cabo en un lugar tranquilo, y en posición sentada y cómoda. Se recomienda que la dirija un profesional formado en ello y resulta muy importante realizar las tareas que él o ella convengan con el niño o adulto.
La constancia y la paciencia son elementos clave en la terapia basada en el mindfulness, no hay que desesperarse si algunos días es difícil concentrarse a base de práctica cada vez será más fácil poder generalizar la técnica a muchos contextos y poder establecer un nivel de concentración plena en cualquier momento del día y de forma autónoma.