La infancia se caracteriza por ser un periodo de la vida en el que reina la imaginación y la creatividad. Junto con estas dos cosas también vienen los miedos ya que se dispone de un menor conocimiento del mundo y menos conciencia de ciertas cosas.
Por este motivo en el presente artículo queremos hablar de cuáles son los miedos más típicos y frecuentes en la infancia. Sobretodo para poder diferenciar lo que es un miedo común a lo que es un miedo atípico que puede causar un peor funcionamiento del menor y que debe ser tratado de forma diferente.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la relevancia de resolver estos miedos en la infancia ya que si no son superados pueden crear problemas en la adolescencia o incluso en la edad adulta. Un miedo en la infancia puede acabar siendo una fobia en la edad adulta.
¿Qué podemos hacer al respecto?. Lo que podemos explicar a los niños y niñas de una forma que entiendan, con vocabulario simple es que el miedo es una reacción adaptativa y natural contra estímulos que pueden ser peligrosos o perjudiciales para nuestro organismo. No obstante, cuando este miedo es desproporcional o perdura demasiado en el tiempo ya no resulta beneficial para las personas. Transmitiéndoles esta idea ellos debemos intentar tranquilizarlos y darles seguridad en sí mismos.
A continuación nombraremos los 10 miedos más frecuentes en la edad infantil:
- Miedo a la oscuridad
- Miedo a ciertos animales
- Miedo a hacerse daño
- Miedo al médico
- Miedo a ir al colegio
- Miedo a dormir fuera de casa
- Miedo a las tormentas
- Miedo a nadar
- Resistencia a los cambios o miedo a lo desconocido
- Tener pesadillas
¿Cuál es el origen de los miedos?. Los miedos en la infancia pueden tener causas diversas, pueden provenir de una conversación que escuchan, de la televisión, de algo que ven por la calle, etc. Sin embargo, también es relevante mencionar que los miedos también pueden transmitirse de los padres hacia los hijos. Si una madre o padre manifiesta un temor desproporcionado hacia las arañas, por ejemplo, el niño aprenderá esa conducta y el miedo irracional hacia ese estímulo. Por ese motivo es muy importante que aunque los padres y madres tengan miedos o incluso fobias no los manifiesten delante de sus hijos o que intenten disimularlos al menos para que dicha transmisión no se produzca.