En el siglo en el que vivimos cada vez se observan cada vez más distintos tipos de familia. La familia nuclear, que hasta ahora ha sido el único tipo de familia que había existido estaba constituida por el padre y la madre y los hijos. Dicho tipo de familia ha dado paso a numerosas y diferentes tipos de familia que existen en la actualidad como por ejemplo las familias monoparentales, familias con padres homosexuales, familias reconstituidas, etc.
Una cosa que queremos dejar clara desde el principio es que cualquier tipo de familia es el adecuado y el correcto. No importa el tipo de familia que tenga un niño ni los miembros que la constituyen, lo más importante es el clima que se crea, la confianza que se deposite y el ambiente emocional que se respire. Desde Apsis creemos que lo importante es que los cuidadores sean conscientes del tipo de familia que están formando, que piensen acerca de los puntos fuertes y débiles que pueda tener y que intenten trabajar en base a la confianza y el respeto mutuo.
Concretamente en el presente artículo nos centraremos en las familias reconstituidas. Estas familias son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad y generalmente están compuestas por una pareja en la que uno o ambos miembros tienen hijos de una relación anterior. A continuación aportamos una serie de consejos a tener en cuenta:
Aspectos previos
Algunos aspectos previos a la convivencia que han de considerarse es que se deben tomar un gran número de decisiones y si se aclaran de forma previa facilita la posterior adaptación. Las decisiones que deberán tomarse pueden estar relacionadas con:
- El sitio en el que vivirá la familia. Si se instalará en un lugar nuevo o en alguna de las residencias de la pareja.
- El rol que adoptará cada padre en relación a la crianza de los hijos. El padre o madre biológico puede seguir ejerciendo el mismo papel que ha tenido hasta el momento si así lo considera oportuno. Sin embargo, es recomendable que el padrastro o la madrastra adopten un rol complementario y no substitutorio del padre o madre biológica.
- La organización sobre el tiempo que los hijos deberán pasar con el otro padre o madre en caso de que exista la custodia compartida, como se organizaran para ir y venir, si llevaran cosas en una maleta, etc.
A tener en cuenta
En el momento en el que ya conviven las dos familias de forma conjunta hay una serie de aspectos que deben tenerse en cuenta:
- Lo primero de todo es que es necesario un periodo de adaptación. La duración de dicho periodo puede variar en función de la persona y en función de cómo se haya llevado todo hasta ahora (si existe la defunción de alguno de los padres, si el divorcio ha sido complicado y el niño ha estado expuesto a discusiones, etc.). También es relevante tener en cuenta que los hijos no son los únicos que van a necesitar adaptarse, la pareja también. Por ese motivo es muy importante tomarse las cosas en calma y tranquilidad para evitar que surjan conflictos.
- Tener en cuenta los sentimientos que surjan. Es muy importante que los niños crean que tienen total libertad para expresar cualquiera de las cosas que sientan. Al comienzo puede que sientan rechazo, miedo o antipatía por alguno de los miembros de la otra familia. Estos sentimientos tiene que poder compartirlos con su progenitor y éste tiene que poder dar-les consejos o sugerencias al respecto. No hace falta que sean consejos concretos, también pueden ser a modo de reflexión. Lo que desde Apsis recomendamos es hacer una reflexión acerca de las dificultades que pueden surgir durante este periodo que están viviendo, que no es fácil adaptarse a cosas nuevas pero que es importante, ya que luego en el futuro lo pueden pasar muy bien.
- Otro aspecto a considerar es la edad que tienen los hijos. No es lo mismo que los hijos de ambas partes sean niños que sean adolescentes. En el caso de que sean niños, a pesar de que pueden surgir celos y sentimientos de abandono la adaptación resulta más sencilla. En el caso de los adolescentes es distinto ya que al encontrarse en una etapa de contradicciones, de búsqueda de la identidad y de nuevas aventuras y emociones puede que el reajuste tarde un poco más de tiempo.
- Resulta imprescindible que el padre o madre no hable en contra de su ex, ni lo critique ni que lo ponga en mal lugar ya que eso empeorará el estado emocional de sus hijos y el equilibrio de la nueva familia. El padre o madre debe ir a favor de la o el ex, comunicarse con frecuencia con el o ella y que haya buena relación entre ellos.
Aspectos claves
Recomendamos como nuevos objetivos en este tipo de familias:
- Fomentar la cohesión. Crear un sentimiento de pertenencia a la nueva familia, de que cada uno de los hijos es un miembro importante de ella y dar la misma importancia a todos los hijos por igual.
- Dejar momentos para pasar a solas con la pareja. Es importante también que la nueva pareja goce de momentos para relajarse, compartir información con el otro y para asentar la relación.
- Fomentar la cooperación entre los diferentes miembros de la familia, desarrollando así nuevas relaciones entre todos.
- En el caso de que la adaptación sea peor de la esperada, que exista mala relación entre los hijos o entre los hijos y alguno de los miembros de la pareja recomendamos acudir a un especialista que pueda analizar toda la situación familiar y recomiende a la familia para poder cambiar dicha dinámica familiar.