Estamos en época de auge de las redes sociales y del mundo tecnológico en general. Adolescentes y adultos, nos pasamos una gran cantidad de tiempo al día revisando las publicaciones de nuestros amigos y conocidos y publicando también las propias. Concretamente, Instagram es una de las aplicaciones que más uso y repercusión está teniendo en la actualidad.
Instagram es una aplicación gratuita para Iphone y Android que permite tomar fotografías o seleccionar fotografías ya hechas y modificarlas con efectos especiales. Así, los usuarios puedes escoger el nivel de brillo, saturación, luminosidad y sombras, entre otros, de cada fotografía. De forma posterior, la app permite publicar esa foto modificada en otras redes sociales como Facebook y Twitter, por ejemplo, o únicamente en la propia Instagram.
Habitualmente, los jóvenes y adultos tienden a compartir su día a día, fotografías sobre sus aficiones, viajes, etcétera. Así, el perfil de Instagram de cada usuario refleja en cierto modo sus gustos, su carácter y su personalidad.
Partiendo de esa base, algunos investigadores de dos universidades diferentes de Estados Unidos (Harvard University y Vermont University) han querido estudiar la relación entre la salud mental y los distintos filtros de Instagram utilizados.
Los resultados de la investigación, publicados en una importante revista científica (Journal EPJ Data Science), revelan que las personas con antecedentes de depresión o que padecen dicha patología en la actualidad tienden a utilizar los filtros más oscuros y en tonos más grises para publicar sus fotografías.
Los autores utilizaron un total de 43.000 fotografías publicadas en Instagram por 166 usuarios, 71 de ellos con historia de depresión. Mediante programas informáticos concretos y precisos analizaron los patrones de las imágenes, y haciendo uso de numerosos algoritmos consiguieron analizar las imágenes y llegar a los resultados anteriormente mencionados.
Dicha investigación aporta información acerca de la posible relación existente entre los filtros utilizados para publicar imágenes y la presencia del trastorno depresivo. No obstante, debemos ser cautelosos a la hora de interpretar y generalizar dichos resultados ya que el número de fotografías analizadas por los autores constituye un número muy pequeño de las imágenes que se publican cada día en Instagram. Así, pese a no poder extrapolar los resultados, la investigación contribuye y motiva a realizar más estudios sobre dicha temática y a abordar la relación entre el perfil del usuario en las redes sociales y la presencia de psicopatología. El posible descubrimiento de la relación causal entre ambos factores facilitaría la detección precoz de los trastornos mentales y permitirían también prevenirlos.
Bibliografía
Reece, A. G., & Danforth, C. M. (2017). Instagram photos reveal predictive markers of depression. EPJ Data Science, 6(1), 15.