El diagnóstico de un trastorno psicopatológico a un niño siempre provoca preocupación y ansiedad a los padres. El mundo deja de ser como era y toma una concepción diferente. Sea cuál sea el trastorno del diagnóstico, éste siempre genera una nueva sensación y punto de vista de los padres. De este modo, cuando un psicólogo realiza una sesión de devolución en la que explica el informe y comunica el diagnóstico, a menudo surgen numerosas preguntas en las mentes de los padres. Una de las primeras preocupaciones que surge es en relación al futuro del niño. ¿Podrá trabajar?, ¿de qué podrá trabajar?, ¿podrá valerse por si mismo cuando sea mayor?.
Los padres no solo manifiestan preocupación por las dificultades que el niño presenta en la actualidad, sino que también lo hacen respecto a su futuro. Desean conocer qué necesidades tendrá su hijo en su vida adulta, a qué dificultades tendrá que hacer frente y qué actividades podrá desempeñar.
No puede ni debe generalizarse nada en relación a los niños, ya que cada uno posee unas características concretas, un perfil personal que lo hace único y un ritmo de desarrollo diferente. No obstante, se ha comprobado que en el mundo laboral de la actualidad existen numerosas personas de éxito que sufren algunos trastornos psicopatológicos. Por ello, se desea encorajar a las madres y padres de niños con dificultades dándoles algunos ejemplos de personas con déficits psicológicos que han triunfado en el mundo laboral.
Trastorno del Espectro Autista (TEA)
En la actualidad, la prevalencia del TEA en Europa es de 1 de cada 100 niños. Por ese motivo, es habitual que conozcamos a algún niño que sufre este trastorno. Resulta relevante destacar que se trata de un espectro, por lo que cada niño que tiene este diagnóstico es totalmente distinto de otro que también lo posee. Sin embargo, dentro del espectro existe el autismo de alto funcionamiento o lo que anteriormente se llamaba Síndrome de Asperger. Los niños que padecen de Trastorno del Espectro Autista pero que se encuentran dentro de esta franja se distinguen de los demás porque tienen una alta capacidad intelectual y no presentan problemas a la hora de comunicarse. Su problemática principalmente recae en la socialización y la comprensión de los dobles sentidos (ironía por ejemplo).
Los niños con esas características con frecuencia suelen mostrar interés por las nuevas tecnologías y en ese campo es en el que más encajan y más éxito suelen mostrar. Existe una tendencia por parte de estos niños a desarrollar interés por las matemáticas y por las ciencias, carreras en las que no se necesitan dotes sociales para triunfar. Así, empresas de software, hardware, programación, etc. se rifan a las personas de estas características sin importarles el diagnóstico que presenten. Internet es una gran herramienta con la que las personas que sufren autismo pueden sentirse cómodas e incluso desarrollar su carrera profesional ya que no es necesaria la interacción continua con la gente, cosa que sí sucede con otro tipo de trabajos.
Yishan Wong que había trabajado en Facebook afirmó que Mark Zuckerberg, el fundador de dicha red social, tenía un “toque Asperger”. Él decía que Zuckerberg presentaba algunos rasgos o parte de la sintomatología del Trastorno del Espectro Autista como por ejemplo que no interacciona con la gente como los demás o que cuando te escucha no te da retroalimentación activa de lo que le estás diciendo.
En el mundo de la economía y de las altas finanzas, las características que poseen algunas de las personas con TEA también son demandadas ya que la alta capacidad matemática que algunos presentan resulta de gran utilidad a bancos, la bolsa, los fondos de inversión, etc.
Trastorno específico del aprendizaje con dificultades en la lectura (Dislexia)
Los niños que padecen dislexia presentan un rendimiento cognitivo dentro de la media. Es decir, su dificultad no recae en una baja inteligencia si no que recae en el acceso a los aprendizajes que actualmente se realiza únicamente por la vía de la lectura. Así, si a estos niños les proporcionamos otras vías o medios para llegar a los contenidos académicos, no mostrarán dificultad en adquirirlos.
Estos niños habitualmente se caracterizan por ser creativos y por saber delegar tareas correctamente. Desde pequeños aprenden y son conscientes de sus dificultades y ponen empeño en buscar herramientas o estrategias alternativas para compensarlas.
Algunos ejemplos de personas con este trastorno que han triunfado en el mundo laboral son: Steve Jobs (fundador de Apple), los fundadores de Ford, IBM, General Electric e IKEA.
Trastorno por Déficit de Atención (TDA)
Las personas con trastorno por déficit de atención se caracterizan por presentar dificultades para mantener la atención focalizada en tareas concretas durante un largo intervalo de tiempo. Así, los niños que sufren de dicha patología a menudo presentan dificultades en el entorno académico y con frecuencia se aburren de las cosas. No obstante, dichas características pueden ser de gran utilidad en algunos sectores laborales.
Todo depende el punto de vista con el que se miren las cosas ya que un empresario con dificultad de atención puede fracasar y ser un inadaptado en la compañía en la que trabaje o también puede ser fuente de nuevas ideas, desarrollar proyectos innovadores, etc.
Existen estudios que afirman que las personas que padecen TDA tienen más probabilidades que el resto de crear sus propios negocios. David Neeleman, fundador de la aerolínea de bajo coste JetBlue afirma que “a pesar de la desorganización, la inhabilidad para concentrarme y todas las cosas malas que vienen con el TDA, también viene la creatividad y la habilidad de tomar riesgos”. Otros empresarios con TDA también explican que el hecho de aburrirse tanto por la incapacidad para concentrarse resulta un gran motivador a la hora de trabajar.
Conclusiones
Con todos estos ejemplos lo que se ha querido poner de manifiesto es que debemos sacar el lado positivo de todas las situaciones y circunstancias. Cada niño presenta unas habilidades y dificultades diferentes. Lo que debemos hacer es sacar a relucir sus capacidades y potenciar aquello que se le da bien. Solo de este modo el niño podrá desempeñar sus tareas en el futuro.
Otro aspecto que se ha pretendido comunicar es que no debemos poner barreras a los niños con dificultades. Debemos motivarlos y potenciarlos para que den el máximo de sí mismos y no “darlos por perdidos” o dedicarles menos tiempo por el déficit que presentan. Dando lo mejor de si mismos y esforzándose pueden llegar a desempeñar tareas complejas en la vida adulta y a tener un trabajo que les satisfaga.