La depresión infantil ha seguido un curso muy variado a o largo de la historia. Años atrás se cuestionaba la existencia de esta patología. Simplemente se negaba el hecho de que este trastorno pudiera producirse durante la infancia. En cambio, durante otras décadas ha sido el trastorno psicopatológico más frecuente en consulta. ¿Qué se sabe en la actualidad?.
Existe evidencia científica que confirma que la depresión es una patología que puede estar presente tanto en la edad adulta como durante la infancia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los síntomas y las manifestaciones clínicas de esta patología varían de una edad a otra.
A continuación se pondrán de manifiesto la sintomatología del trastorno depresivo en función de la edad, la relación de la depresión con el suicidio, los posibles trastornos relacionados, cómo debe hacerse el diagnóstico y, por último, el tratamiento de este trastorno.
Síntomas de la depresión en función de la edad
Inferior a 7 años:
- Ansiedad (síntoma más frecuente)
- Rabietas frecuentes
- Llanto inmotivado
- Quejas somáticas
- Pérdida del interés por los juegos habituales
- Cansancio excesivo o aumento de la actividad motora
- Bajo peso
- Retraso psicomotor
- Trastornos de la eliminación: encopresis i enuresis
Niños de 7 años hasta la edad prepuberal:
- Esfera afectiva y conductual: irritabilidad, agresividad, agitación o inhibición psicomotriz, astenia, apatía, tristeza, sensación de aburrimiento, sensación de tristeza y en ocasiones ideas recurrentes de muerte.
- Esfera cognitiva y actividad escolar: baja autoestima, dificultad de concentración, disminución del rendimiento escolar, fobia escolar y dificultades en su relación con los iguales.
- Esfera somática: cefaleas, dolor abdominal, trastorno del sueño (insomnio o hipersomnia) y disminución del apetito.
Adolescentes:
- Síntomas similares a los que se dan en la edad prepuberal
- Conductas negativistas y disociales
- Abuso de alcohol y substancias
- Irritabilidad
- Inquietud
- Mal humor
- Agresividad
- Hurtos
- Deseos de fuga
- Aislamiento
- Descuido del aseo personal
- Tristeza
- Anhedonia
- En ocasiones pueden tener pensamientos relacionados con el suicidio
Suicidio y depresión
A pesar de que en muchas ocasiones el suicidio resulta ser un tema tabú es importante tener en cuenta que desde el año 1950 los suicidios en edad adolescente se han cuadruplicado. En la actualidad, el suicidio es la segunda causa de muerte entre la población adolescente. Asimismo, se ha encontrado evidencia de que la depresión es el principal factor de riesgo para el suicidio consumado. Por todos estos motivos, ante un caso de depresión siempre debemos tener muy presente el riesgo de suicidio y tomar precauciones al respecto.
En relación con el suicidio también hay que tener en cuenta que son necesarios unos requisitos cognitivos por parte del niño. Hasta que los niños no llegan a tener entre 7 y 11 años no llegan a comprender la universalidad y irreversibilidad de la muerte. Además, para que se de un suicidio también se requiere de un determinado estado emocional y de experiencias específicas previas.
Otros trastornos que pueden aparecer de forma conjunta con la depresión
Los niños o adolescentes que presentan un trastorno de depresión, es frecuente que presenten también los siguientes trastornos.
Niños:
- TDAH
- Trastorno de ansiedad por separación
- Otros trastornos de ansiedad
Adolescentes:
- TDAH
- Trastorno de ansiedad social y otros trastornos de ansiedad
- Consumo de tóxicos
- Distímia
- Trastorno de conducta
Diagnóstico del trastorno depresivo
El diagnóstico del trastorno depresivo, tanto en la edad adulta como en la infancia, debe ser realizado por un psicólogo. Dicho profesional debe llevar a cabo diversas entrevistas (con el paciente y familiares) con el fin de obtener información acerca de los síntomas y del estilo de vida que lleva el paciente (rutinas, hábitos, etc.). Además, el psicólogo deberá administrar algunas pruebas psicométricas que ayuden a corroborar el diagnóstico de depresión. A menudo el psicólogo también pedirá que se realicen autoregistros de los pensamientos que se tienen en diversos momentos del día.
Tratamiento de la depresión en la infancia
En el caso de que se haya diagnosticado una depresión leve el tratamiento será psicológico. El tratamiento con mayor eficacia demostrada para este trastorno es la terapia cognitivo-conductual. Dicho tratamiento tiene los siguientes objetivos:
- Mejorar la sintomatología del trastorno depresivo
- Reducir la probabilidad de aparición de otros trastornos psicológicos
- Promover el desarrollo normal a nivel social, emocional y escolar
- Reducir el estrés familiar
- Prevenir y reducir los riesgos de recaída
Para conseguir dichos objetivos durante el tratamiento se aplicarán técnicas de educación emocional, relajación, reestructuración cognitiva, entrenamiento en habilidades sociales y entrenamiento en resolución de problemas entre otras.
En el caso de que se haya diagnosticado una depresión leve o moderada se recomienda, además de aplicar tratamiento psicológico aplicar tratamiento farmacológico. Las investigaciones sugieren que los fármacos con mayor eficacia son los ISRS y concretamente la fluoxetina.