A pesar de que el término “bullying” se ha puesto de moda en las últimas décadas, dicho fenómeno existe desde hace muchísimo tiempo. A continuación se explica qué es el bullying, las consecuencias que conlleva, los tipos de bullying que existen y cómo obrar al respecto.
¿Qué es el bullying?
El bullying es lo que se ha llamado siempre acoso escolar, hostigamiento o intimidación. Principalmente, el bullying consiste en el maltrato físico, verbal o psicológico que se suele producir entre compañeros del mismo centro escolar y que se mantiene en el tiempo. Dicho maltrato puede consistir en agresiones físicas, burlas, aislamiento, daño o hurto de objetos personales, amenazas e insultos entre otras.
Generalmente, dichos actos intimidatorios cuentan con espectadores. No se trata de un maltrato que se produce de forma direccional de una persona a otra, sino que alrededor siempre hay otra gente que está observando lo que sucede. Este grupo de personas pueden formar parte del círculo de amistad del agresor, pueden ser personas que disfrutan viendo lo que sucede o simplemente pueden ser compañeros de clase que no saben qué hacer al respecto.
El maltrato se suele producir en individuos que se suelen percibir por el agresor como menos poderosos o inferiores, ya sea por desigualdades o diferencias entre víctima y agresor. Además, las agresiones resultan cada vez más placenteras para el agresor lo que provoca que exista continuidad en el tiempo.
¿De dónde proviene la palabra bullying?
El término bullying fue creado en 1993 por el psicólogo Dan Olweus a partir de unos estudios realizados en los años 70 sobre la causa de los suicidios de los adolescentes. A partir de dichas investigaciones se encontró que una de las principales causas de la conducta suicida en adolescentes era precisamente el hecho de ser víctimas de agresiones físicas o emocionales por parte de sus compañeros escolares.
Consecuencias
Entre las consecuencias del acoso escolar en la víctima, debemos realizar una gran distinción: las que se manifiestan a corto plazo, es decir, de forma inmediata y las que llegan años o meses más tarde (largo plazo).
Consecuencias a corto plazo.
- Disminución de la autoestima
- Depresión
- Ansiedad
- Estrés
- Descenso en el rendimiento académico
- Absentismo escolar
- Pensamientos suicidas
Consecuencias a largo plazo. Se ha comprobado que las víctimas presentaran menores capacidades para la interacción social y niveles más bajos en el rendimiento laboral. Además, también se ha visto que poseen mayor riesgo en el desarrollo de psicopatologías como por ejemplo:
- Trastorno por estrés postraumático
- Trastorno por depresión
- Trastorno de la personalidad antisocial
- Trastornos emocionales
- Suicidio
¿Existen tipos de bullying?
- Físico. Generalmente consiste en agresiones físicas e intimidación por parte del agresor.
- Verbal. Este tipo de maltrato suele basarse en insultos, comentarios despectivos y sobrenombres ligados a las incapacidades o dificultades que presenta la víctima.
- Psicológico. Este tipo de maltrato se halla inherente a todas las otras modalidades de maltrato y se basa en la disminución de la autoestima de la víctima.
- Social. El objetivo del agresor es dejar a la víctima marginada y fuera de todos los círculos sociales.
- Cyberbullying. Este tipo de maltrato se ha originado de forma más reciente porqué se basa en el uso de las nuevas tecnologías. De este modo, la intimidación se lleva a cabo a través de la redes sociales, mensajes de texto o correos electrónicos.
¿Qué se puede hacer al respecto?
El acoso escolar es un fenómeno con el que hay que ser especialmente cauteloso ya que según el modo de actuación los agresores pueden fortalecerse y sentirse incluso superiores que antes. Además, también hay que ser muy precavido con los pensamientos o conductas suicidas por parte de la víctima. A continuación se describe qué pueden hacer al respecto los diferentes sujetos implicados en el problema.
- Niños y adolescentes . A partir de charlas psicoeducativas en el centro escolar se puede intentar prevenir o evitar dichas situaciones. Asimismo, en estas charlas puede destacarse la importancia que tienen los espectadores, el deber que tienen de denunciar dicha situación.
- Padres. Los padres han de escuchar en todo momento todo lo que les cuenta su hijo. Además, deben crear un buen clima para que su hijo se disponga a hablar y a contarles las cosas. Los padres forjar una relación basada en la confianza mutua y en la escucha activa. Resulta de notable importancia que los padres hagan entender a su hijo el hecho de que está viviendo una situación extremadamente injusta y que él no tiene la culpa de nada. Asimismo, se debe mantener el nivel de confianza para que el niño siga contando todo lo que le ocurre y ello puede hacerse mediante la empatía.
- Profesores. El personal docente tiene un papel sumamente importante en este tipo de situaciones, ya que generalmente las agresiones se cometen dentro del entorno escolar. En ocasiones resulta difícil identificar los casos de bullying porque los agresores cometen sus maltratos lejos de los ojos de personas adultas. No obstante, los profesores tienen la obligación de vigilar durante los patios y de abrir buenas vías de comunicación con los alumnos. En el momento en el que algún profesor sospeche o tenga la certeza de que se esta produciendo algún tipo de acoso escolar debe avisar de forma inmediata a la dirección del centro. Por otro lado, también resulta de gran importancia que los profesores transmitan los valores de la solidaridad y de la empatía como modo de prevención.