La adolescencia es un periodo de transición de la infancia a la edad adulta. Dicha transición es un fenómeno biológico, cultural y social que se da entre los 12 y los 18 años aproximadamente. Se trata de una época de desarrollo psicológico y de crecimiento físico de notable importancia.
Durante esta etapa, los adolescentes buscan relacionarse con sus pares con el objetivo de compartir nuevas experiencias y buscar su identidad. Así, en muchas ocasiones predominan las experiencias de riesgo, la búsqueda de sensaciones nuevas así como el hecho de dejar a un lado a los padres o dar menos importancia a la familia.
Claro está que no todos los adolescentes sufren los mismos cambios ni se comportan de la misma manera. No obstante, sí que se ha observado una tendencia por parte de la mayoría de personas en esta edad a presentar esa búsqueda de conductas novedosas.
Drogas consumidas más frecuentes en la adolescencia
Entre las múltiples situaciones que buscan experimentar los adolescentes está el consumo de substancias. A continuación se exponen las drogas más frecuentes consumidas por los adolescentes:
- Es la droga más accesible de todas (es legal) y la mejor aceptada socialmente. El alcohol puede generar nocivos efectos a la persona, sobre todo a largo plazo como es la cirrosis hepática.
- También es una droga legal y también es bien aceptada por la sociedad porque mucha gente la consume. La mayoría de consecuencias derivadas del tabaco recaen en las vías respiratorias y el sistema respiratorio en general.
- Cannabis o marihuana. Proviene de la planta del cáñamo puede consumirse por vía respiratoria o oral y las consecuencias más relevantes que conlleva son alteraciones neuropsiquiátricas.
- Cocaína. Dicha droga es un estimulante que afecta directamente a las vías dopaminérgicas cerebrales provocando que la persona en poco tiempo se convierta en adicta a la substancia.
- Drogas de diseño. Como por ejemplo el éxtasis, LSD o anfetaminas producen principalmente efectos alucinógenos. Como consecuencias destaca la patología vascular.
Hay algunas de las drogas anteriormente presentadas que son legales y otras que son ilegales. Pero lo que no debemos dejar de tener en mente es que los adolescentes en mayor o menor medida son capaces de acceder a ellas. Por este motivo, son muy importantes las campañas de prevención, para que sean conscientes de la terrible influencia que el consumo puede tener en su organismo.
Consecuencias del consumo para la salud
Todas las consecuencias del consumo de substancias son perjudiciales para la salud de las personas. Por ello, es importante tenerlas en cuenta y conocerlas para concienciar a los adolescentes de que el consumo puede conllevar consecuencias catastróficas en su organismo.
- Daños en el aparato respiratorio. Sobre todo en el caso de drogas inhaladas como el tabaco o el cannabis. El consumo puede provocar enfermedades respiratorias como bronquitis o efisemas pulmonares entre otros.
- Daños en el sistema cardiovascular. Las drogas a menudo influyen en nuestro ritmo cardíaco. Así, pueden provocar hipotensión, hipertensión, infarto de miocardio, arritmias, hemorragias e isquemias cerebrales, etc.
- Daños cerebrales. Debidos a la toxicidad de la substancia que provocan el síndrome de abstinencia y daños irrevocables en el cerebro además de patología cerebro-vascular.
- Influencia negativa en el organismo. A nivel general, las drogas también conllevan consecuencias negativas para todo el organismo. Por ejemplo, con frecuencia producen insomnio, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, etc.
- Consecuencias psicológicas. Generalmente, las personas que consumen substancias tienen problemas en el trabajo que acaban con despidos y problemas y discusiones con la familia y con sus amigos. Además, las drogas también pueden provocar sintomatología ansioso-depresiva, alucinaciones, desarrollo de esquizofrenia, crisis de pánico, brotes psicóticos, problemas con la atención y los aprendizajes entre otros.
No se debe olvidar el hecho de que a pesar de que el consumo de substancias tiene numerosos efectos perjudiciales para el cuerpo humano, la consecuencia más básica y que genera más malestar es la adicción.
La adicción
La adicción al consumo de substancias se caracteriza porque la persona presenta el deseo imperioso de consumirlas, por encima de cualquier otra cosa. Cuando una persona es adicta a alguna substancia, su cuerpo le pide consumo y por ello hace cualquier cosa para conseguirlo. A menudo, el deseo de consumo prevalece por encima de cualquier otra cosa robando, manipulando o mintiendo si es necesario.
Otra característica de la adicción es que cuando una persona comienza a consumir, necesita una determinada dosis de la substancia para alcanzar el efecto deseado. Por ejemplo, con el alcohol una persona puede necesitar 2 copas para alcanzar “el puntillo”. Sin embargo, a medida que la persona vaya consumiendo y se vaya volviendo adicta cada vez necesitara una mayor dosis de la substancia para lograr el efecto deseado. Así, siguiendo con el ejemplo anterior, la persona que antes necesitaba 2 copas para llegar a ese “puntillo” ahora necesitará 5 para lograr ese efecto. Por este motivo, las personas adictas necesitan consumir cada vez una dosis más alta de la substancia.
Cómo actuar cuando se detecta el consumo de substancias
En el caso de que se detecte un caso de consumo de drogas lo más recomendable es comunicarlo a sus personas más próximas (padres) para que ellos sean quien hable con él o ella. En el caso de que los padres ya sean conscientes de la situación y no hayan conseguido que el adolescente los escuche se recomienda acudir a un profesional que los oriente y los ayude.